¿Cómo funcionará realmente un futuro de 1,000 monedas estables? Recreando lo que TradFi ya resolvió: interoperabilidad universal entre muchos fondos privados. Cuando eso sucede, la fragmentación desaparece y a los usuarios les deja de importar quién emitió su dólar, al igual que en la banca: Ya vivimos en un mundo de "múltiples monedas estables". Se llaman depósitos bancarios. Un dólar en Chase y un dólar en Wells Fargo no son la misma responsabilidad, van más allá del seguro de la FDIC y el perfil de riesgo cambia, pero los tratamos como idénticos. ¿Por qué? Porque el sistema abstrae al emisor. Las redes de compensación como ACH y Fedwire reconcilian constantemente estos dineros privados en segundo plano. Visa y Mastercard agregan otra capa en la parte superior, lo que permite gastar en cualquier lugar sin preguntar qué banco tiene la responsabilidad. Esa unidad percibida proviene de la redención, la capacidad de gasto y la interoperabilidad sin fisuras, no de un único emisor en el que el ganador se lo lleva todo. Las stablecoins seguirán el mismo camino. La regulación como la Ley GENIUS define las reglas de reservas y reembolso, pero la regulación por sí sola no crea fungibilidad. Solo la infraestructura lo hace, los equivalentes en cadena de ACH y liquidación comercial. Llegamos temprano. Hoy vemos la interoperabilidad intraemisora (@m0, @Stablecoin, @Paxos, @Anchorage, @withAUSD) y los primeros intentos de compensación entre emisores (@ubyx_). ¿Surgirá una sola capa neutra? ¿O múltiples redes competidoras? El tiempo lo dirá. Pero una vez que los usuarios pueden enviar, gastar y almacenar valor sin saber (o importarles) si es USDC, PYUSD u otra cosa, el modelo mental se derrumba en una sola verdad: Es solo dinero. El emisor se desvanece.